Skip to main content
2020BarinasOpinión

Venezuela: Hambruna y Holocausto – Por Asdrúbal Romero Silva

immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

En todo grupo humano nunca falta aquella persona que, según las circunstancias, sea catalogada de «exagerada» en referencia a algún aspecto inherente al conglomerado. Esto, a propósito del decir de aquellos quienes, por ejemplo, señalan a la líder María Corina Machado como «radical», a lo que en varias oportunidades y de diversas maneras, ella ha respondido apuntando que si acaso no es radical la situación que se experimenta en Venezuela. Cabe destacar que -generalmente- dicho señalamiento de radical ha venido del denominado sector opositor que ha dado demostraciones de sus «muy suculentos y truculentos diálogos» con el régimen lanzando al vacío las necesidades y anhelos de la ciudadanía que de una vez y para siempre ha buscado deslastrarse de la tragedia nacional.

Lo anterior obedece a que no es de extrañar que a alguien le parezca una exageración decir que en Venezuela se están experimentando indicadores, por una parte de hambruna y por otra, de una consecuente pérdida de las condiciones de salud y de asistencia sanitaria que directamente apuntan a cuadros de desnutrición, surgimiento de enfermedades crónicas que tenderán a proyectarse sobre la tasa promedio, conjuntamente con las estimaciones de mortalidad en orden a los cálculos que a tales fines realizan expertos sanitaristas.

Todo esto, en proyección, antes de la aparición del denominado «virus chino » o «peste china». En si, en lo que a Venezuela refiere, de no haberse dado la pandemia covid19 las estimaciones de menos personas comiendo debidamente de acuerdo a la FAO , así como, los cálculos relacionados con la consona atención sanitaria establecidas por OMS, ya tienen características de tragedia planetaria. ¿Exagerado? No. Como este sucinto ensayo de opinión no pretende abundar en métodos cualitativos en orden a lo expuesto, a quien pueda interesar sugiero abordar la data, respecto a la cual habría que advertir su alteración que a nivel oficial pudiera ser falseada.

Es del caso que, considerando que la data al respecto sea falsa, no puede haber exageración por ser publico y notorio que en un país sumergido en una economía escandalosamente dolarizada, los ingresos mensuales de la pensión de cientos de miles de jubilados sea menor a un (01) dólar cuando un (01) kilogramo de queso blanco nacional cuesta de 3 (tres) hasta cuatro (04) dólares. Lo apuntado se repite en el mismo sentido en todos los trabajadores del sector público cuyos ingresos, de manera general e integral, no alcanzan a cuatro (04) dólares mensuales.

De modo que la conversión de la fuerza de trabajo en ingresos traducidos en pensiones de jubilaciones y salarios no se corresponden con lo presupuestado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aspecto que lleva a establecer, en este sentido, una flagrante y descomunal vulneración de derechos fundamentales develada en la inocultable experiencia cotidiana. Ahora bien, es cuestión para que los actores que intervienen en los planos de los referidos derechos fundamentales examinen y valoren la categorización de los niveles de hambre, salud y consecuentes muertes en Venezuela a fin de considerar la presencia de algún tipo de victimización muy particular, en orden a los cánones conceptuales de la institucionalidad internacional.

 

Asdrúbal Romero Silva
Abogado, Msc. en Ciencias Penales
Coordinador Estadal de Formación de Cuadros
@AsdrubalRomer16